Ambos sexos, cuando nos miramos al espejo, en realidad nos vemos con la mirada del otro.
Es nuestro momento homosexual de cada día.
Pero las estadísticas son crueles: dos tercios de los hombres nos encontramos guapos contra apenas un quinto de las mujeres. De algo nos sirve esta permanente y externalizada prueba de atractivo viril. En algo, por lo menos, no somos tan inseguros como ellas.
pág. 87, La Sexualidad secreta de los hombres
Los Hombres no somos obvios...
(Enrique Evans-Marco Antonio de la Parra)
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